
La Gendarmería Real de Canadá (GRC) fue alertada porque alguien llamó al 911 y colgó sin decir nada, por lo que la Policía acudió a la residencia de donde provenía la llamada, en la periferia de Vancouver, informó el agente Janelle Canning.
"El padre se sorprendió de vernos y dijo que no había llamado a la Policía", dijo Canning. Los oficiales vieron entonces que un bebé de 11 meses jugaba con un teléfono.
La visita al lugar, no obstante, permitió a la Policía descubrir 500 plantas de marihuana en una de las dos habitaciones de la casa. El padre del bebé, de 29 años, fue detenido y enfrenta acusaciones de producción de estupefacientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te ha parecido esta entrada?