martes, 4 de mayo de 2010

¿Se puede sobrevivir a una caída de 6.000 metros... sin paracaídas?

Nick Alkemade, nacido en 1923, fue un soldado británico que sobrevivió a una caída desde 6.000 metros sin paracaídas durante la Segunda Guerra Mundial. Una noche de 1944, Nick sobrevolaba Berlín en un bombardero cuando fue atacado por cazas alemanes. El avión caía a tierra mientras su paracaídas se encontraba en llamas. ¿Qué hacer? Tirarse al vacío, en busca de una muerte quizás menos dolorosa.

Pero nada de muerte o aplastamiento contra el suelo. Aterrizó sobre la nieve tras haber sido su caída amortiguada por las ramas de unos abetos. El resultado final, una torcedura de tobillo. La cosa no acabó aquí. Fue capturado por los alemanes, quienes le tomaron por espía, pero consiguió demostrar su historia tras descubrir los restos del avión. Tras su liberación (con un certificado de que su historia era cierta para que la gente le creyera) comenzó a trabajar en una planta química, donde tuvo otros altercados: sufrió una descarga eléctrica, le cayó una viga metálica, y no conforme con esto, sobrevivió también a una inmersión de una hora en un pozo de cloro.

Un tío de los que se dice con suerte, vaya....









Finalmente no fueron los elementos quienes pudieron con él, y murió, por causas naturales, el 22 de junio de 1987. Chúpate esa Muerte!

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